
El acné es una enfermedad que afecta las glándulas sebáceas. Los pequeños hoyos en la piel se llaman poros y se conectan a las glándulas sebáceas por debajo de la piel. Estas glándulas producen una sustancia grasosa llamada sebo.
La mayoría de los granos o espinillas se encuentran en la cara, el cuello, la espalda, el pecho y en los hombros. El acné no es una amenaza grave para la salud, pero puede dejar cicatrices
A veces, el vello, el sebo y las células de la piel se juntan y crean un tapón en el poro. La bacteria que está presente en el tapón causa hinchazón. Cuando el tapón comienza a deshacerse, se forma una espinilla.
El acné es la enfermedad de la piel más común. Las personas de todas las razas y de todas las edades pueden tener acné. Sin embargo, el acné es más común en los adolescentes y en los jóvenes. Se calcula que un 80 por ciento de todas las personas entre las edades de 11 y 30 años tienen brotes en algún momento. Aun así, algunas personas tienen acné hasta después de los 40 y los 50 años.
Los factores que pueden causarlo, entre ellos:
- El aumento hormonal durante la adolescencia (esto causa que las glándulas se tapen más a menudo)
- Los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo
- Comenzar o dejar de tomar píldoras anticonceptivas
- Los factores hereditarios (si sus padres tuvieron acné, usted también lo puede tener)
- Ciertos medicamentos
- El maquillaje grasoso.
La recomendación más importante para este problema es una buena higiene diaria y acudir al centro estético para que el especialista lo trate adecuadamente con los productos adecuados.